Washington, 19 nov (PL) Generales retirados, expertos en seguridad y veteranos de guerra de Estados Unidos criticaron hoy al presidente Donald Trump por el despliegue de militares a la frontera con México para evitar la entrada de migrantes centroamericanos.
A juicio de los opuestos a esta medida, quienes demandaron el regreso de los uniformados junto a sus familiares, el mandatario republicano «politizó» esta medida.
La movilización de tropas al área limítrofe, desde el pasado mes, resulta innecesaria, nadie entiende completamente su misión, consideró el general retirado Peter Cooke.
No existían razones legítimas para desplegar las tropas a la frontera con el pretexto de contener una presunta invasión, manifestó Bishop Garrison, veterano de guerra y egresado de la academia militar de West Point.
Haberlo hecho innecesariamente es una pura mala práctica de liderazgo, agregó Garrison, también citado por reportes periodísticos.
Fue una artimaña política del presidente para favorecer a su partido en vísperas de las elecciones de medio término del pasado 6 de noviembre, opinó Ned Price, quien fue miembro del Consejo de Seguridad Nacional en el gobierno de Barack Obama, antecesor de Trump.
Al respecto señaló que el jefe de la Casa Blanca emitió unos 50 mensajes desde su cuenta personal de la red social Twitter de mediados de octubre al día de los comicios.
Hace cinco días, el secretario norteamericano de Defensa, James Mattis, defendió la presencia de unos cinco mil 900 militares en la frontera, una cantidad que puede aumentar hasta siete mil, o 15 mil si se cumplen las amenazas del gobernante.
A juicio del titular, el despliegue adicional de tropas resulta importante para reforzar la seguridad en la zona, pese a los criterios en contra.
Está muy claro que el apoyo a la policía de la franja limítrofe y la Patrulla Fronteriza es necesario en este momento, expresó Mattis en una visita a la base Camp Donna, en el estado de Texas.
Recalcó que la operación, llamada en un principio Patriota fiel, un nombre que fue desechado después, es absolutamente legal.
Según Mattis, los agentes fronterizos necesitan ayuda con todo, desde colocar alambres con púas hasta ser transportados en helicóptero para patrullar el área.
La misión, que debe prolongarse hasta el próximo 15 de diciembre si se mantienen los planes actuales, proporcionó entrenamiento útil a las tropas y mejoró su preparación militar, consideró el jefe castrense.
Aunque el Pentágono no reveló el costo de esta operación, reportes de prensa se refirieron a un desembolso superior a los 200 millones de dólares.